Más allá de la discusión, politización y movilización magisterial sucitada por la propuesta de Reforma Educativa del gobierno federal actual, en este texto sugerimos ocho elementos o ejes de acción que son dignos de analizar desde un punto de vista estratégico y académico que deberían llevarnos a planear un campo de acción permanente e iterativo en nuestras instituciones.
Reflexión y análisis que más allá de pasiones y ánimos político- electorales- sindicales; debiera producir una introspección orientada a crear escuelas de excelencia para nuestros niños. Escuelas Inteligentes.
No es tomar partido a favor o en contra de la Reforma. Al menos no en los términos (los cómos) en que las partes en conflicto han mediatizado la discusión. Creemos que también es importante comenzar definiendo los qué…
En las siguientes líneas, hacemos una identificación de algunos de ellos; a partir de ocho elementos o líneas de acción que con Reforma o sin ella, debiéramos buscar para construir escuelas inteligentes:
- El docente. Como figura clave del proceso educativo. El cual debe ser un factor humano de calidad, contento, preparado, con vocación y talento. Siempre en formación y actualización.
- Los directivos. Como líderes y tomadores de decisiones.
- La autonomía de gestión del centro escolar. Lo cual implica la integración real y efectiva de toda la comunidad escolar: directivos, docentes, alumnos y padres de familia.
- La evaluación. Cómo instrumento para mejorar. Tanto el logro educativo de los alumnos, como el desempeño docente y administrativo de nuestras escuelas.
- La calidad y equidad como conceptos aspiracionales de cualquier centro educativo. Si bien su definición es difusa o compleja; como máximas educativas, son imprescindibles.
- Gestión de la información. Como herramienta para estructurar e implementar los cinco puntos anteriores. La cual además implica un manejo transparente y de acceso público para la comunidad educativa.
- Escuelas de tiempo completo. No para acumular cantidad de horas- clase. Si no, para hacer más efectivo y eficiente en términos de logro educativo y formación integral; el impacto en los alumnos.
- Salud y escuela. En principio a través de un proyecto integral y multidisciplinar en los centros educativos, donde la alimentación y la activación física complementen la formación intelectual y académica de los estudiantes.
Así, independientemente de los debatibles y perfectibles cómos de la Reforma Educativa (actos por demás necesarios y deseables); ¿ya estás preparado para implementar, desde tu práctica cotidiana en estos ejes de acción?