Ezequiel Tinajero
Mayo, 13, 2009
Ha sido tan feroz e inefable la impetousa y descuidada cobertura mediática en México, pero también en el mundo, sobre la Influenza Humana A/H1N1, que pareciera que a los no contagiados, sobre todo si son periodistas o gobernantes, les ha invadido el síntoma de la estupidez absoluta y altamente contagiosa.
Tal es el caso del Ministro de Salud de Israel, Yakov Litzman, de quien la AP recogió el siguiente comentario, emitido el 27 de abril:
«The outbreak of swine flu should be renamed «Mexican» influenza in deference to Muslim and Jewish sensitivities over pork, said an Israeli health official Monday.
«Deputy Health Minister Yakov Litzman said the reference to pigs is offensive to both religions and «we should call this Mexican flu and not swine flu,» he told a news conference at a hospital in central Israel.
«Both Judaism and Islam consider pigs unclean and forbid the eating of pork products.»
A lo cual señalo: Es ofensivo para judíos y musulmanes hablar de Influenza Porcina, los puercos son considerados no saludables y prohibidos; así, llamémosle Influenza Mexicana…
Más allá de la anécdota, destacar que esta fue una de las primeras declaraciones ofensivas, discriminatorias y a la cual cualquier calificativo le quedaría corto.
Declaración producto de la mala información hecha mercancía, que consumen sin mediación alguna, hasta los ministros de salud de Israel.
Declaración emitida sin conocimiento real del origen de la enfermedad. La misma nota señala que no es claro aún dónde surgió el virus. Sin embargo el estigma informativo ya había visto la luz y fue reproducido sin cautela ni cuartel a todo el mundo a través de los medios electrónicos y las consciencias ignorantes o al menos desinformadas en la marejada informativa de esta Sociedad Red que nos caracteriza.